Sobre hemisferios y políticas educativas.

Llega la LOMCE y ell sector de la educación de nuevo patasarriba; no es que nos venga de nuevo -que ya llevamos unas cuantas-, pero no por ello estamos inmunizados: siguen doliendo.Paulo-Freire-La-web-del-Estudiante-1

Y es este dolor el que nos empuja a reflexionar sobre lo que supone realmente esta nueva ley; ya que si con el sistema educativo resultante educaremos a los ciudadanos de mañana, entiendo que con esta reforma estamos sentando las bases de nuestra futura sociedad, casi nada.

Una sociedad en la que la filosofía será optativa, saber quiénes son Aristóteles, Rousseau, Descartes, Marx o Kant será opcional.

Una sociedad en la que sabremos un poquito menos de historia, ya que dedicaremos menos horas a conocerla. El origen de la Constitución con la que a tantos políticos se les llena la boca estará más difuso; también cuántas hubo antes de la susodicha y las circunstancias que desembocaron en cada una de ellas, por poner un ejemplo.

Una sociedad en la que el arte en las escuelas dejará de ser una pérdida de tiempo para holgazanes que se recrean con una cámara de fotos o dibujando en un cuaderno, ¿desde cuándo esto ha sido útil? La música, si es que se puede considerar un arte, evidentemente fulminada…

Una sociedad que por el contrario tendrá ciudadanos con mentes mucho más ágiles en matemáticas y lengua, y por supuesto en inglés: la lengua entre las lenguas. Asignaturas estas mucho más prácticas y enfocadas al competitivo mundo laboral, con las que pretendemos escalar la cima del requeteprestigioso informe PISA. Y yo no sé cómo andan de comprensión lectora y capacidad analítica quienes han diseñado la nueva ley, pero está claro que les hace falta reforzarlas si después de estudiar los diferentes sistemas educativos del mundo han concluido que la solución pasa por reforzar las mates y la lengua.

Prescindimos del arte, la música, las lenguas clásicas y la filosofía…. total son artes menores con muy baja cotización en el mercado. Pero yo me pregunto: ¿en qué mercado?, porque en el de mi barrio se respira arte y sabiduría popular por los cuatro costados. ¡Ah no!, en los mercados laboral y financiero, en qué estaría yo pensando, ¡qué tonta!; esos mercados que tantas alegrías nos dan últimamente. Pues nada, que si es por ellos ya nos parece bien; total, ¿quién necesita el arte o la música? Hay quien se atreve a decir que gracias al arte y la música nos expresamos, lo que sentimos y lo que pensamos, que nos hacen libres y creativos, que nos ayudan a entender el mundo que nos rodea, a conocerlo, a interpretarlo, a amarlo y a odiarlo, Dicen que “El arte es una mentira que nos acerca a la verdad”, pero… ¡quién quiere la verdad!

En el caso de la filosofía, la intención es más evidente: ya no conoceremos a los grandes pensadores que cambiaron el mundo, que nos enseñaron que pensar es grande, que hay que cuestionarlo todo, que debemos ser críticos, que como dice el siguiente video, la pregunta es el vehículo para el cambio, para alcanzar el pensamiento crítico, autónomo y libre. ¿Por qué querrían entonces eliminar esta asignatura del currículum? Ésta es una pregunta que las siguientes generaciones tampoco se harán gracias a esta reforma, ni ésta ni otras muchas.

Se me ocurre que existe una correspondencia entre las asignaturas triunfadoras y derrotadas en la nueva ley y los hemisferios cerebrales. Nuestros hemisferios, además de controlar diferentes lados de nuestro cuerpo, están especializados en diferentes funciones:

El Hemisferio Izquierdo representa nuestro lado práctico, lógico y racional. Es el más formal, disciplinado y convencional de los dos, se rige por medio de normas, reglas y procedimientos estandarizados.

El Hemisferio derecho es más emocional y espiritual, se rige más por la intuición y la imaginación, y su pensamiento es más creativo.

Con la reforma educativa que nos llega nuestras aulas estarán cada vez más inundadas por el hemisferio izquierdo, ya que al parecer el pensamiento lógico y racional es más importante que la intuición, la imaginación y la creatividad.

07-07-2015 18-47-10Los poderes vigentes, sobre todo en lo que compete a materias de educación, se empeñan en potenciar y subir a los altares al hemisferio izquierdo, pero me temo que no por su valía -que la tiene y mucha-; sino por miedo a las materias que son feudo del hemisferio derecho como la filosofía, el arte, la música…. Materias que casualmente hacen a las personas más libres para pensar, sentir y expresarse.

Y releo ahora y me pregunto si las palabras altar y feudo han surgido en mi cabeza arbitrariamente o ha sido mi hemisferio derecho y su capacidad de asociar ideas el que las que las ha encontrado. Seguro que para recordarme que la asignatura de religión vuelve con fuerza a las aulas, se me había pasado.

Es hora de un cambio, pero uno de verdad y hacia delante; ya nos hemos regido suficiente tiempo por un encorsetado hemisferio izquierdo, con su aplastante lógica y su pensamiento lineal y rígido. ¿Y dónde nos ha llevado?, a una sociedad competitiva hasta la irracionalidad, pragmática, materialista y cortoplacista.

Necesitamos nuevas miradas y enfoques, persistencia, pasión, imaginación, emoción, creatividad, lucha…. Nuestra sociedad necesita que el hemisferio derecho tome las riendas para avanzar, sólo él entiende el mundo de forma cíclica y a las personas de forma global. Siempre está reinventándose porque está abierto a nuevas posibilidades, y es el único que nos puede proporcionar la Imaginación para creer que se pueden cambiar las cosas, y la emoción para llevarlo a cabo

¿Por qué temen nuestros gobernantes la posibilidad de una sociedad gobernada por el hemisferio derecho? Visto así parecería que, o bien los hemisferios o bien las ideologías, se han confundido de lado.

 

Elena Vélez

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